La historia de la legendaria 'mano derecha' de Senna en la F1

No, no nos referimos al antiguo director de Toro Rosso y AlphaTauri, Franz Tost, que con razón recibió una calurosa despedida en el Gran Premio de Abu Dhabi, sino a Josef Leberer, fisioterapeuta pionero y toda una leyenda del paddock como su compatriota.

A sus 64 años, siempre huyó del foco de atención, por lo que no es tan conocido como otros, pero para los expertos es toda una figura, después de haber trabajado como entrenador y confidente de Ayrton Senna en McLaren y Williams, antes de encontrar un hogar en Sauber durante las últimas 27 temporadas.

Protegido del famoso médico, Willi Dungl, el austriaco fue recomendado a Ron Dennis por Niki Lauda, y se unió al conjunto de Woking desde la primera carrera de 1988 en Rio de Janeiro. No tardó en entablar una buena relación tanto con la estrella brasileña como con Alain Prost, pero fue finalmente el primero de ellos quien vio su potencial para ser su entrenador personal.

"Fue una oportunidad fantástica", afirmó el austriaco. "Quiero decir, empezar en McLaren en la Fórmula 1 con Senna y Prost, ¿qué más se puede pedir? Desde entonces, he trabajado con muchos otros campeones del mundo, como Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen o Sebastian Vettel, y trabajar con la nueva generación fue emocionante, eso es lo que me mantuvo ahí".

"En aquel momento, [Ron] Dennis comprendió que los equipos de Fórmula 1 invierten mucho dinero en los coches y la tecnología, pero que el piloto es el activo más importante", defendió. "El piloto es el eslabón más fuerte, pero también puede ser el más débil de la cadena".

Lo que hacíamos en nutrición ya era incluso más de lo que hacen ahora, porque yo mismo cocinaba. Lo adaptaba todo al piloto, todos vienen de culturas diferentes, así que hay que tenerlo en cuenta", explicó. "Hice el entrenamiento, la terapia, la parte mental y la nutrición, así que llegué a comprender muy bien al individuo con el que trabajaba".

Cuando se le pidió que comparara cuánto ha cambiado la Fórmula 1 a lo largo de los años desde un punto de vista de la preparación de los pilotos, la creciente complejidad de la maquinaria moderna también tuvo su impacto en la preparación, y dio a los cerebros más rápidos al volante una ventaja sobre la competencia: "En la Fórmula 1, la tecnología ha cambiado tanto que es increíble".

"Sin embargo, por otro lado, las exigencias de los pilotos son más o menos las mismas, aunque se apliquen de forma diferente", aseguró Josef Leberer. "Yo diría que hoy en día es muy difícil para los jóvenes pilotos a nivel intelectual. Tienen que dominar todos esos sistemas, estrategias y tecnologías con tan poco tiempo, no es fácil combinar todo eso con tu propio estilo de pilotaje para obtener el máximo rendimiento en la pista, están sometidos a mucha presión".

"En los primeros tiempos, pilotar era físicamente más duro, y cuando sabías lo que podía pasar si tenías un accidente…", recordó el austriaco. "Había mucha presión al respecto, pero ahora es una presión completamente diferente. Antes, los pilotos tenían que tomar muchas decisiones por sí mismos, pero ahora disponen de muchos datos para intentar comprenderlo".

"Llega mucha información mientras tienen que conducir y hablar por radio. Solo la vuelta a la parrilla ya es mucho", aseguró. "La imposición cognitiva hoy en día es altísima. Al principio, algunos jóvenes pilotos pueden quedarse completamente paralizados, y un buen ejemplo es Fernando [Alonso]".

"Es un tipo increíble, es de la vieja escuela, pero tiene una capacidad impresionante. Sabe dónde están los otros coches, sabe cuánto durarán los neumáticos, conoce la estrategia de cada uno", continuó. "Debes tener una comprensión tridimensional de lo que estás haciendo.

Si tienes que empezar a pensar, ya es demasiado tarde, y eso marca la gran diferencia entre los mejores pilotos y los demás, toman la decisión correcta en el momento adecuado, bajo presión, por eso cobran 30 millones o más, y los demás tienen que pagar [para competir]".

En un entorno tan exigente desde el punto de vista mental, en el que los pilotos se juegan la vida cada vez que se suben al monoplaza, está claro que la preparación mental lo es todo. Eso también significa cuidar de la salud mental, que antes era tabú, pero que, afortunadamente, se ha vuelto cada vez más accesible en los últimos años.

Muchos de los pilotos actuales, como Sergio Pérez, Lando Norris, Alexander Albon y Pierre Gasly, hablaron abiertamente de su trabajo con psicólogos deportivos para mejorar su rendimiento o superar momentos difíciles, y Josef Leberer aplaudió que el estigma que rodea a los problemas de salud mental esté empezando a desaparecer, pero incluso hace 35 años ya estaba muy centrado en el tema, convirtiéndose en una especie de entrenador mental por defecto simplemente por pasar tanto tiempo con Ayrton Senna.

"Para nosotros no era nada nuevo", afirmó el austriaco. "Por eso me emocionaba y me interesaba este tipo de deporte, porque el aspecto mental es enorme. Cuando tienes tantas cosas en las que concentrarte, debes mantener tus emociones bajo control, y entender cómo funciona tu sistema nervioso".

"Al principio, nadie quería mostrar ninguna debilidad, no querían hablar de ello con los directivos ni con nadie, pero ahora entienden lo importante que es diagnosticar cuál es el problema", aseguró. "No estudié psicología académicamente, pero me gustaría creer que aprendí y estudié la psicología de forma real, práctica y demostrable en el entrenamiento, la preparación y el cuidado de múltiples pilotos de Fórmula 1, de los cuales muchos se convirtieron en campeones del mundo".

"A lo largo de 40 años trabajando con pilotos de Fórmula 1 adquieres muchos conocimientos y eso facilita las cosas si tienes una buena relación. Cuando trabajáis juntos día y noche, siempre haces un poco de psicología o entrenamiento mental, aunque no sea una sesión oficial", dijo. "Incluso Senna entendió lo importante que es calmarse por la noche, cambiar tus pensamientos, intentar que la gente no te provoque y bajar la tensión.

Si quieres rendir al 100% mañana y durante los próximos años, tienes que cuidarte, dormir es muy importante también, puedes tener un enorme talento, pero debes utilizarlo correctamente y no sobrecargarlo".

Si nos fijamos en el currículum de Josef Leberer, su trayectoria profesional estuvo marcada por un gran sentido de la lealtad. Estuvo al lado de Ayrton Senna hasta su muerte, y en 1997 encontró un nuevo hogar en Sauber, donde permaneció durante los últimos 27 años: "Forma parte de mi carácter, así me educaron".

"En primer lugar, todo con McLaren era un poco más fácil cuando ganas mucho, y luego, entrar en una empresa nueva y joven, en Sauber, fue muy emocionante", dijo. "La gente allí era sensacional, Mr. [Peter] Sauber, y siempre tuve y sigo teniendo una muy buena relación con la gente de allí".

Sin embargo, y aunque su pasión sigue intacta después de tres décadas y media, a los 64 años decidió que era hora de dar un paso atrás, y el Gran Premio de Abu Dhabi 2023 fue su último como fisioterapeuta de Sauber, pasando a desempeñar un papel de embajador en la escudería de Hinwil.

Eso también le dará más tiempo para centrarse en proyectos personales, como su participación en el desarrollo de herramientas de realidad aumentada que se centran en combinar la actividad física con la activación cognitiva, una de sus mayores ambiciones.

El hecho de que el austriaco se marchase el mismo fin de semana que Franz Tost fue una feliz coincidencia, y como este último bromeó al decir que tendrá más tiempo para esquiar, su compatriota estará deseando unirse a él en las pistas de nieve.

"Nos conocemos bastante bien, yo soy de Salzburgo, y él de Tirol, pero vivo no muy lejos de él. Es un gran tipo, un hombre muy centrado, seguro que vamos a esquiar juntos", continuó, aunque cuando se le preguntó sobre por qué llegó el momento de dar un paso atrás, solo sonrió. "¿Por qué ahora? Esa es siempre la pregunta, ya tengo 64 años, pero me siento todavía muy joven".

"Estoy contento de haber estado tantas temporadas en la Fórmula 1, y he visto a muchos pilotos ir y venir, mientras que yo sigo aquí, pero ahora es el momento de irme mientras que sea lo suficientemente joven para dar el siguiente paso", explicó Josef Leberer. "Hace poco, cofundé un proyecto llamado ARCKfit, que significa Augmented Reality Cognitive Kinetic Fitness".

"Es la culminación de todo en lo que he trabajado desde que empecé con Ayrton [Senna]", aseguró. "He aprovechado todos los años entrenando física, mental, y cognitivamente a los mejores atletas del mundo, y luego lo he reunido todo de forma que los jóvenes pilotos, otros deportistas e incluso niños puedan beneficiarse de ello, utilizando tecnología de vanguardia".

"Es algo que me gustaría hacer utilizando los contactos que tengo, ya que todavía no estoy fuera del negocio", comentó. "En cuanto a mi papel de embajador en Sauber, estoy encantado de compartir mi experiencia, podría ser con seminarios, ayudando a gente nueva a entrar en el equipo, o con VIP y socios, lo que necesiten, pero me estoy haciendo un poco mayor y más sabio".

"Siempre me he ocupado de los pilotos, ahora es momento de centrarme más en mi pasión y en mis intereses empresariales", reconoció el mítico austriaco. "Espero poder ayudar a más deportistas en lugar de solo a pilotos de manera individual".